Metodocrea

La compra de una casa supone, para más del 90% de los españoles, la inversión más grande de su vida. Es una decisión importante, ya que para la mayoría será la vivienda en la que pasen el resto de sus vidas. Resulta bastante común escuchar cosas como: -«Si volviera a hacer mi casa, no la haría igual»-, detalles de los que uno se da cuenta demasiado tarde.

Te contamos 3 puntos clave a tener en cuenta para la construcción de tu casa

Para construir tu propia casa es muy necesario apoyarse en un equipo de expertos y dejarse aconsejar por especialistas. Son muchos los aspectos a tener en cuenta cuando te planteas construir tu hogar, tres son claves:

El diseño

Un buen diseño es aquel que, además del aspecto puramente arquitectónico (la delineación de unos planos más o menos ajustados a los gustos del cliente), tiene en cuenta otros muchos factores. Deberíamos tener claro desde el principio el presupuesto con el que se cuenta para construir la vivienda; así se podrán ajustar las ideas del cliente a un diseño que cumpla sus expectativas. Lo más común es que se tenga una idea más o menos clara en la cabeza del diseño que le gustaría para su casa. Partiendo siempre de las ideas del cliente, se debe intentar sacar el máximo partido a la experiencia del arquitecto para introducir los ajustes y modificaciones necesarios y así lograr un diseño lo más eficiente posible.

El proyecto debe ajustarse, en primer lugar, al terreno donde se pretenda edificar, adaptando el diseño a las condiciones atmosféricas de la zona y determinando la orientación más apropiada.

El terreno

Es fundamental dejarse aconsejar por expertos a la hora de escoger el terreno donde se ubicará la vivienda. En primer lugar, hay que conocer la normativa vinculada a la parcela, consultando datos tales como la edificabilidad, las distancias mínimas y máximas a cumplir definidas en la normativa del ayuntamiento, o posibles restricciones derivadas de las legislaciones sectoriales específicas. Por otro lado, es interesante conocer el estado del subsuelo, ya que la capacidad portante del terreno va a repercutir directamente sobre la cimentación de la vivienda. Cuanto peor sea el terreno, mayor será el coste de la cimentación, lo que implica un aumento del presupuesto de la vivienda.

Es muy importante conocer de qué servicios está dotada la parcela: conexiones de luz, agua, alcantarillado, gas, teléfono, o si se encuentra urbanizada. El tener estos servicios a pie de parcela facilita mucho el proceso de construcción de la vivienda y abarata el presupuesto.

Además, hay que tener en cuenta las características intrínsecas de la parcela, como pueden ser la orientación y el soleamiento, o la pendiente de la parcela. Todo ello ha de tenerse en cuenta para adaptar el proyecto a las condiciones del terreno.

Por último, debes de tener en cuenta la arquitectura del paisaje. Esta debe de ser funcional y además cumplir con una función estética. Para conseguir el exterior que mejor se adapte a tus gustos y necesidades, es importante contar con la ayuda de un profesional en diseño de exteriores.

Los materiales

El conocimiento de los materiales y de su comportamiento es básico a la hora de elaborar el diseño del proyecto. Conocer cómo se comportan es fundamental para poder utilizarlos de la forma más eficaz. En este punto es muy importante la colaboración entre arquitecto, arquitecto técnico e interiorista, componiendo de forma global una edificación que tenga un comportamiento adecuado y que, por supuesto, se ajuste a los gustos del cliente.

Del mismo modo, resulta necesario, y cada vez en mayor medida, tener un amplio conocimiento sobre las instalaciones de la vivienda. Vamos encaminados hacia la construcción de viviendas de consumo casi nulo, las denominadas nZEB. La Unión Europea plantea que todos los edificios que se construyan a partir del año 2020 sean de consumo casi nulo. Esto supone dotar a los edificios de unos estándares de calidad muy importantes que disminuyan notablemente el consumo de la vivienda y la emisión de CO2.

A partir de un proyecto bien definido y con un exhaustivo control de la ejecución de la obra se consigue cumplir con los plazos de construcción establecidos, lo que evita que se produzcan aumentos en la obras. Por ello, es muy recomendable que detrás de la empresa constructora exista una buena oficina técnica que vele por estos intereses ya que repercutirá directamente en el presupuesto final de la obra.

Como vemos, el conocimiento es básico para construir una casa confortable, ajustada a los gustos de quien va a vivir en ella y que cumpla, además, con unos estándares de eficiencia energética que permitan ahorrar en el consumo de la vivienda. Para todo ello resulta fundamental ponerse en manos de expertos que te lleven de la mano a lo largo de todo el proceso.