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Cámaras de aire, aíslalas correctamente

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Existe una alta probabilidad de que en edificios construidos antes del año 1979, año de entrada en vigor de la NBE-CT 79, no se encuentren aislados térmicamente. A partir de los años 80 es cuando se empezó a colocar aislamiento de manera obligatoria; no obstante, los espesores utilizados eran muy reducidos (entre 1-2 cm en los años 80 y entre 3-4 cm en los años 90 en fachadas). Con la llegada del Código Técnico de la Edificación estos espesores han ido aumentando considerablemente (entre 8 y 12 cm en la zona Norte) y seguirán en aumento con la entrada en vigor del futuro Documento Básico de Ahorro de Energía el próximo año. Cámaras de aire en los edificios anteriores a 1979 En los edificios anteriores al 79, aunque carecían de aislamiento, sus fachadas solían estar formadas por doble hoja de ladrillo y cámara de aire en su interior. Esto quiere decir que la fachada estaba formada por dos hileras de ladrillo entre las que se dejaba una separación, la cámara de aire. A continuación, vamos a hablar sobre una forma de aislar este tipo de viviendas o aquellas que, aun siendo posteriores al año 80, su aislamiento es mínimo o incluso inexistente por el paso del tiempo. El objetivo de aislar las cámaras es rellenar ese espacio existente entre las dos hojas de ladrillo con el material más adecuado. La principal ventaja con respecto al aislamiento mediante un trasdosado interior es que no perdemos espacio en el interior de nuestra vivienda. Existen distintos tipos de materiales que se pueden utilizar para inyectar las cámaras de aire, pero el procedimiento es similar. 3 pasos para aislar correctamente las cámaras de aire 1. Estudio previo de la fachada En primer lugar, es necesario realizar un estudio previo del estado de la fachada observando los siguientes aspectos: Se debe comprobar el estado de la cámara, cerciorándonos de que es continua. Cualquier elemento que pueda obstruir la cámara evitará que ésta se rellene completamente, mermando notablemente la efectividad del aislamiento. Comprobar que no existan fisuras en la cara exterior de la fachada por las que podamos perder material. Supervisar las juntas de mortero para determinar si existen fisuras o desprendimientos. Comprobar si existen humedades y, en caso afirmativo, identificar su causa y reparar previo al insuflado de la cámara. Sellar todos los huecos y agujeros para evitar la pérdida del material aislante. 2. Insuflado de las cámaras Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes y subsanados los posibles problemas mencionados anteriormente, se procede al insuflado de las cámaras. El material se puede inyectar tanto desde el interior como desde el exterior. Resulta más ventajosa la segunda opción ya que genera menos molestias a los habitantes de la casa y se puede aprovechar para realizar alguna mejora necesaria en la fachada. El proceso es bastante sencillo: Primeramente, se replantean las perforaciones. Una vez realizados los agujeros, se inserta la boquilla de la manguera que forma parte de la máquina de inyección y se rellena por completo la cavidad. Por último se tapan y sellan los orificios practicados en la fachada. 3. Materiales para el insuflado de las cámaras Finalmente, nos queda definir qué materiales podemos utilizar para el insuflado de las cámaras: Aislamiento de celulosa El aislamiento de celulosa está fabricado mediante un proceso de reciclaje a partir de papel de periódico. Este tipo de aislamiento se caracteriza por un bajo coeficiente de conductividad térmica, lo que le hace ser un buen aislante al frío en invierno. A su vez, en verano, permite que el calor de los rayos del sol penetre de forma retardada, mejorando el aislamiento en bajo cubiertas y muros orientados al sur. Obtiene unas altas prestaciones como aislante acústico y es capaz de almacenar parte de la humedad sin perder sus propiedades. No es tóxico, ya que no contiene ningún tipo de sustancias o aditivos que puedan resultar nocivos. Es sustentable, ecológico y el 85% de sus componentes son reciclables. Insuflado con lana mineral La lana mineral es un material aislante térmico y acústico que proviene de la fusión y fibrado de arenas o rocas. Se trata de un material ignífugo e incombustible. Una vez insuflada, el material queda totalmente compactado en el interior de la cámara. Tiene una conductividad baja, lo que le confiere unas buenas propiedades como aislante térmico; presenta a su vez una gran porosidad, lo que le permite actuar como aislante acústico. Es recomendable cuando el espesor de la cámara es superior a 4 cm. Insuflado con perlas de poliestireno Las perlas de poliestireno expandido se inyectan en la cámara mediante insuflado en seco. Se trata de un material idóneo para el aislamiento de cavidades finas, por lo que su uso es recomendado en cámaras de aire a partir de 1,5 cm de espesor. Es un material duradero y permite la transpiración de la fachada. Existe una variante formada por perlas de poliestireno expandido recubiertas de grafito. Resulta notablemente más eficaz, ya que las partículas de grafito reflejan y absorben la radiación infrarroja, reduciendo considerablemente la conductividad térmica de las placas aislantes respecto a los productos convencionales. Inyección de poliuretano La espuma rígida de poliuretano es un material plástico de composición celular. Se suele aplicar proyectado como aislamiento en fachadas y cubiertas pero también se puede inyectar en las cámaras de aire para mejorar el aislamiento. El poliuretano se inyecta en estado líquido en la cámara de aire de la fachada, expandiéndose en el interior y formando una espuma rígida de celda abierta de gran capacidad aislante y muy baja densidad, donde sólo el 2% es materia sólida. Hay que poner especial cuidado en su ejecución; se debe rellenar la cámara con precisión, evitando así que su expansión produzca tensiones excesivas que puedan llegar a fisurar el cerramiento. La elección del mejor material para rellenar la cámara depende de las particularidades de cada caso, por lo que es conveniente dejarse aconsejar por especialistas que analizarán la situación optando por la elección más óptima. Si estás interesado en

¿Cómo calentar tu casa? Tipos de calefacción para la vivienda

En el siguiente artículo del Blog vamos a conocer diferentes tipos de calefacción que podemos instalar en nuestra vivienda. Los sistemas de calefacción basados en fuentes de energía como el gas, el gasoil o la electricidad han sido los más conocidos y, por tanto, más utilizados en las últimas décadas; no obstante, poco a poco van cobrando mayor importancia otros sistemas que utilizan energías renovables como pueden ser la aerotermia, la geotermia o las calderas de biomasa y estufas de pellets. A continuación, vamos a explicar brevemente el funcionamiento de los diferentes tipos de calefacción: CALDERA DE GAS Las calderas de gas cuentan con un quemador donde se produce la combustión por la mezcla del gas y el aire. Los gases calientes producidos en la combustión permiten el calentamiento del agua hasta la temperatura deseada. Este proceso se realiza en el intercambiador, una tubería larga en forma de serpentín, donde por un lado entra el agua fría y a medida que va recorriendo la tubería capta el calor procedente de la combustión del gas. El agua ya caliente circula por las tuberías hasta llegar a los radiadores. CALDERA DE GASOIL Las calderas de gasoil funcionan de forma similar a las de gas. En este caso la caldera utiliza un sistema de combustión donde arde el gasoil provocando unas llamas controladas pero con duración. El fuego, por la combustión, calienta el intercambiador de calor donde el agua aumenta de temperatura para posteriormente pasar al circuito de tuberías que la llevan hasta los radiadores. CALEFACCIÓN ELÉCTRICA Los sistemas de calefacción eléctrica están basados en el denominado Efecto Joule. En líneas muy generales, este efecto consiste en que cuando una corriente eléctrica circula por un conductor, éste opone cierta resistencia al flujo de la corriente, provocando que parte de la energía se disipe en forma de calor.Señalamos a continuación los distintos tipos de calefacción eléctrica más comunes: Radiadores eléctricos: aparatos que se enchufan a la corriente eléctrica y transforman la energía en calor mediante una resistencia. Convectores: sistemas de calefacción eléctrica que tienen un ventilador que hace pasar aire forzado a través de las resistencias. Emisores térmicos: tipo de calefacción fija que funciona conectada a la corriente eléctrica. Contienen unos acumuladores que permiten el almacenamiento de la energía para ser utilizada posteriormente en forma de calor cuando sea necesario. Se distinguen dos tipos, estáticos y dinámicos. La diferencia radica en que los dinámicos están dotados de un ventilador que ayuda a disipar el aire caliente. Existen tres tipos de emisores térmicos: de tecnología seca, fluida y emisores cerámicos. Acumulador térmico: Es un aparato del sistema de calefacción que almacena el calor producido generalmente por la electricidad en un núcleo de bloques cerámicos aislándolo para su posterior uso. Su funcionamiento permite consumir energía eléctrica durante los períodos de tarifa reducida (tarifa de discriminación horaria TDH), transformarla en calor y almacenar ésta en su interior para ir cediéndola gradualmente al ambiente según las necesidades. CALDERA BIOMASA / ESTUFAS DE PELLETS Las calderas de biomasa utilizan como fuente de energía residuos orgánicos como restos de podas, huesos de aceituna, cáscaras de nuez, de almendras o de pistacho y astillas o briquetas, aunque lo más habitual es usar pellets. El pellet es un pequeño conglomerado de entre dos y tres centímetros, formado a base de serrín prensado de madera; es un material de alta densidad y gran poder calorífico. Las calderas de biomasa van conectadas al circuito de agua caliente y calefacción de la casa, de forma similar a las calderas de gas o gasoil. Su funcionamiento se basa en la recuperación del calor generado durante la combustión de la biomasa para calentar el agua del circuito del intercambiador de la caldera, de modo que éste derive el agua caliente al circuito de calefacción. Según el tipo de biomasa que utilicen, se distinguen diferentes tipos de calderas: Calderas de pellets: utilizan únicamente pellets como combustible. Calderas de biomasa: pueden alimentarse con cualquier tipo de biocombustible. El cambio de un tipo de combustible a otro requiere una reprogramación del aparato. Calderas mixtas: pueden utilizar dos biocombustibles diferentes, normalmente leña y pellets. Las estufas de pellets son de menor tamaño y mayor simplicidad que las calderas de biomasa. Se trata de un sistema para instalaciones de calefacción de estancias en el que un ventilador se encarga de expulsar y regular el aire caliente que expulsa la estufa. Se pueden utilizar como sistema único o bien de apoyo a otro sistema que calefacte el resto de la vivienda. Distinguimos varios tipos: De aire: Son las estufas más básicas, pero las más ecológicas y eficientes. Pueden funcionar, además de con pellets, con otro tipo de residuos naturales como las cáscaras de almendras o los huesos de aceituna. Aprovechan hasta un 80% de la energía generada. Canalizable: Permiten calefactar no solo la estancia en la que se encuentran, sino también algunas estancias más mediante la canalización del aire caliente emitido por la estufa. La termoestufa: No solo permite calefactar la estancia en la que están instaladas, sino también alimentar de agua caliente el circuito de radiadores. Incluso tienen la posibilidad de producir Agua Caliente Sanitaria. A continuación, vamos a comentar dos opciones basadas en la misma tecnología, la bomba de calor, pero que presentan distinta forma de captación del calor. AEROTERMIA La aerotermia es un sistema de calefacción que extrae la energía existente en el aire a través de la unidad exterior para cederla al agua que posteriormente se puede utilizar para calefactar la vivienda o para proporcionar Agua Caliente Sanitaria. Este sistema funciona mediante una bomba de calor formada por dos elementos; por un lado, el grupo bomba de calor, que puede estar formada por unidad exterior e interior y, por otro, un depósito de acumulación de ACS. Ambos elementos se encuentran unidos por un circuito compuesto por un evaporador, un compresor, un condensador y una válvula de expansión. Su funcionamiento es el siguiente: Un fluido refrigerante circula por el circuito a baja temperatura y a baja presión; por tanto,

3 puntos clave en la mayor inversión de tu vida: tu casa

¿Cuánto vale el metro cuadrado construido en Asturias?

La compra de una casa supone, para más del 90% de los españoles, la inversión más grande de su vida. Es una decisión importante, ya que para la mayoría será la vivienda en la que pasen el resto de sus vidas. Resulta bastante común escuchar cosas como: -«Si volviera a hacer mi casa, no la haría igual»-, detalles de los que uno se da cuenta demasiado tarde. Te contamos 3 puntos clave a tener en cuenta para la construcción de tu casa Para construir tu propia casa es muy necesario apoyarse en un equipo de expertos y dejarse aconsejar por especialistas. Son muchos los aspectos a tener en cuenta cuando te planteas construir tu hogar, tres son claves: El diseño Un buen diseño es aquel que, además del aspecto puramente arquitectónico (la delineación de unos planos más o menos ajustados a los gustos del cliente), tiene en cuenta otros muchos factores. Deberíamos tener claro desde el principio el presupuesto con el que se cuenta para construir la vivienda; así se podrán ajustar las ideas del cliente a un diseño que cumpla sus expectativas. Lo más común es que se tenga una idea más o menos clara en la cabeza del diseño que le gustaría para su casa. Partiendo siempre de las ideas del cliente, se debe intentar sacar el máximo partido a la experiencia del arquitecto para introducir los ajustes y modificaciones necesarios y así lograr un diseño lo más eficiente posible. El proyecto debe ajustarse, en primer lugar, al terreno donde se pretenda edificar, adaptando el diseño a las condiciones atmosféricas de la zona y determinando la orientación más apropiada. El terreno Es fundamental dejarse aconsejar por expertos a la hora de escoger el terreno donde se ubicará la vivienda. En primer lugar, hay que conocer la normativa vinculada a la parcela, consultando datos tales como la edificabilidad, las distancias mínimas y máximas a cumplir definidas en la normativa del ayuntamiento, o posibles restricciones derivadas de las legislaciones sectoriales específicas. Por otro lado, es interesante conocer el estado del subsuelo, ya que la capacidad portante del terreno va a repercutir directamente sobre la cimentación de la vivienda. Cuanto peor sea el terreno, mayor será el coste de la cimentación, lo que implica un aumento del presupuesto de la vivienda. Es muy importante conocer de qué servicios está dotada la parcela: conexiones de luz, agua, alcantarillado, gas, teléfono, o si se encuentra urbanizada. El tener estos servicios a pie de parcela facilita mucho el proceso de construcción de la vivienda y abarata el presupuesto. Además, hay que tener en cuenta las características intrínsecas de la parcela, como pueden ser la orientación y el soleamiento, o la pendiente de la parcela. Todo ello ha de tenerse en cuenta para adaptar el proyecto a las condiciones del terreno. Por último, debes de tener en cuenta la arquitectura del paisaje. Esta debe de ser funcional y además cumplir con una función estética. Para conseguir el exterior que mejor se adapte a tus gustos y necesidades, es importante contar con la ayuda de un profesional en diseño de exteriores. Los materiales El conocimiento de los materiales y de su comportamiento es básico a la hora de elaborar el diseño del proyecto. Conocer cómo se comportan es fundamental para poder utilizarlos de la forma más eficaz. En este punto es muy importante la colaboración entre arquitecto, arquitecto técnico e interiorista, componiendo de forma global una edificación que tenga un comportamiento adecuado y que, por supuesto, se ajuste a los gustos del cliente. Del mismo modo, resulta necesario, y cada vez en mayor medida, tener un amplio conocimiento sobre las instalaciones de la vivienda. Vamos encaminados hacia la construcción de viviendas de consumo casi nulo, las denominadas nZEB. La Unión Europea plantea que todos los edificios que se construyan a partir del año 2020 sean de consumo casi nulo. Esto supone dotar a los edificios de unos estándares de calidad muy importantes que disminuyan notablemente el consumo de la vivienda y la emisión de CO2. A partir de un proyecto bien definido y con un exhaustivo control de la ejecución de la obra se consigue cumplir con los plazos de construcción establecidos, lo que evita que se produzcan aumentos en la obras. Por ello, es muy recomendable que detrás de la empresa constructora exista una buena oficina técnica que vele por estos intereses ya que repercutirá directamente en el presupuesto final de la obra. Como vemos, el conocimiento es básico para construir una casa confortable, ajustada a los gustos de quien va a vivir en ella y que cumpla, además, con unos estándares de eficiencia energética que permitan ahorrar en el consumo de la vivienda. Para todo ello resulta fundamental ponerse en manos de expertos que te lleven de la mano a lo largo de todo el proceso.

Cómo mantener tu casa limpia con poco esfuerzo

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Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido crear materiales que, además de su función estética, nos ayudan con la higiene de la casa. Hay que tener en cuenta que un alto porcentaje de nuestro tiempo lo pasamos en ambientes interiores, y la concentración de contaminantes en estos espacios es muy similar al ambiente que nos encontramos en el exterior. Un ejemplo de estos materiales de los que hablamos son las encimeras antibacterias. Existe gran variedad de encimeras a las cuales se les aplican tratamientos específicos que las dotan de propiedades antibacterianas, reduciendo las bacterias en un 99,9%, lo que garantiza una higiene inalterable a lo largo del tiempo y una gran resistencia a las manchas y a rayones. Este tipo de tratamientos también se aplican a los aparatos sanitarios. Existe también un material denominado KRION® que ha sido desarrollado por Porcelanosa, con el que se fabrican encimeras con propiedades antibacterianas sin ningún tipo de aditivos. Es un material cálido al tacto y similar a la piedra natural; no tiene poros, por lo que se puede utilizar para fabricar fregaderos que queden totalmente integrados en la propia encimera. Otro ejemplo del que podemos hablar son las denominadas pinturas inteligentes, que además de la ayuda con la higiene aportan otras muchas propiedades. La nanotecnología ha permitido conseguir pinturas con características especiales, ya que incluyen en su formulación un agente fotocatalítico en forma de nanopartículas que se activan ante la radiación solar. Este tipo de pinturas pueden dar solución a los graves problemas de polución y contaminación que existen en las ciudades. Su funcionamiento podría semejarse al proceso de fotosíntesis de las plantas. La luz activa una sustancia provocando una reacción química denominada fotocatálisis. Algunas de las características con las que cuentan este tipo de pinturas son las siguientes: Anticontaminantes. Eliminan los compuestos contaminantes producidos por vehículos e industrias. Desodorizantes. Transforman los materiales mediante su descomposición a nivel molecular en agua y dióxido de carbono. Descomponen los materiales y gases que generan el mal olor a nivel molecular, transformándolos en agua y dióxido de carbono. La aplicación es altamente eficaz en lugares dónde los malos olores son un problema como determinados procesos industriales, basuras, zonas de fumadores, etc. Esterilización. Eliminan el 99% de las bacterias, convirtiéndolo en una excelente solución para evitar la propagación de infecciones de tipo respiratorio. Autolimpieza. Tienen propiedades súper hidrófilas, por lo que se convierten en auto-limpiables, bien con el agua de lluvia si están en el exterior, o simplemente limpiándolas únicamente con agua. Reducen un 50% los costes de limpieza, de agua, de energía para limpiar, además de evitar el uso de químicos nocivos. Protección rayos UV. Este tipo de pinturas cuentan con filtros especiales que protegen los muros de los rayos ultravioleta, así las fachadas exteriores conservan su color durante mucho más tiempo. Recientemente hemos sabido que un grupo de investigadores de la Universidad de Strathclyde en Glasgow está trabajando una pintura inteligente que permite anticipar fallos estructurales y contenerlos. Esta pintura está basada en nanotubos de carbono de alta alineación y cenizas volantes, creadas por la combustión del carbón. Cuando los nanotubos en la pintura comienzan a doblarse, su conductividad se altera, lo cual sirve como primera indicación de un defecto estructural.

Ilumina bien tu casa

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La iluminación del hogar es un aspecto importante a tener en cuenta, especialmente por los interioristas y diseñadores. La luz influye directamente en nuestro estado de ánimo y crear un ambiente apropiado hace que el confort en nuestra vivienda mejore notablemente. En este artículo os vamos a hablar de las diferentes formas que tenemos de iluminar. En primer lugar, diferenciamos entre luz natural y luz artificial. La luz natural es fundamental en nuestras viviendas, ya que ayuda directamente a mejorar la calidad de vida. Los psicólogos afirman que la luz natural ejerce una influencia positiva sobre nuestro estado emocional, ya que obliga al organismo a producir más serotonina responsable de la sensación de alegría y felicidad. Ésta es una de las razones por la que factores como la orientación y el emplazamiento de la vivienda en la parcela son tan importantes a la hora de diseñar. Una de las misiones del interiorista es jugar con los muebles y la decoración para aprovechar al máximo la luz natural. El avance de la tecnología ha permitido diseñar sistemas que proporcionan luz natural a locales que no disponen de ventanas. Están formados por una serie de tubos y reflectores que permiten llevar la luz desde la cubierta a locales como pueden ser baños interiores que no cuentan con ventanas. Dado que no podemos disponer de luz natural durante todo el día ni en todos los locales, debemos apoyarnos en la luz artificial. Además, la luz artificial nos permite complementar el interiorismo de la vivienda. A continuación os presentamos distintos tipos de iluminación artificial que podemos aplicar en una vivienda: Iluminación general: supone la luz principal de todo un ambiente; muestra el espacio en su totalidad y permite hacer las acciones básicas ante la ausencia de luz natural. Su ubicación suele ser a una altura mayor, permitiendo mostrar el espacio de manera uniforme y libre de sombras. Iluminación puntual o focal: nos ayuda a completar la iluminación general. Tiene como finalidad mostrar un área concreta, y se suele utilizar como complemento a la decoración. Lámparas de pie, de sobremesa, apliques de pared o lámparas de techo nos permiten aportar dicha iluminación. Iluminación de ambiente: es un tipo de iluminación más teatral, orientada sólo a crear un cierto ambiente; generalmente emite una luz que no resulta suficiente para iluminar una actividad. En este caso es importante el diseño de la lámpara y el color e intensidad de luz que emite, no debe ser excesiva. Iluminación decorativa: es utilizada para realzar determinados sectores, tales como detalles arquitectónicos o para iluminar objetos como un cuadros, esculturas, plantas… Por otro lado, podemos clasificar la iluminación según los sistemas de alumbrado. Al encender la lámpara, la luz emitida puede llegar a los objetos de la sala directa o indirectamente por el reflejo en paredes y techo. Dependiendo de si la luz llega de forma directa o indirecta distinguimos los siguientes sistemas: Iluminación directa: es aquella que se produce cuando todo el flujo de luz de las lámparas va dirigido hacia el suelo. Resulta el sistema más económico y con mayor rendimiento luminoso, pero el riesgo de deslumbramiento es alto y produce sombras importantes. Para este sistema se utilizan luminarias directas. Iluminación indirecta: en este sistema de alumbrado, prácticamente la totalidad de la luz (entre el 90% y el 100%) se dirige hacia el techo y se distribuye luego en el ambiente por reflexión contra las superficies: techos, paredes, etc. Es una solución más cara debido a que las pérdidas por absorción son elevadas. Para mejorar la reflexión se recomienda el uso de pinturas blancas. Como ejemplo de este tipo de iluminación nos encontramos los foseados que, además de su función principal como iluminación general, también son usados con fines decorativos y de iluminación de acento. Los foseados podrían definirse como el margen que se deja en el montaje de los falsos techos, ya sea en el perímetro de la estancia o en determinadas zonas a modo de decoración, creando un techo a dos alturas. La iluminación indirecta general puede convertirse fácilmente en iluminación decorativa simplemente con el uso de regulación, bajando su intensidad a niveles mínimos para crear efectos sutiles en el techo. Iluminación difusa: el flujo de luz se reparte al 50% entre procedencia directa e indirecta. Se minimiza el riesgo de deslumbramiento y no produce sombras, lo que le da un aspecto monótono a la sala. Existen otros dos sistemas que combinan los anteriores. En función de si el mayor porcentaje de luz es directa o indirecta podemos distinguir: Iluminación semidirecta: la mayor parte del flujo luminoso se dirige hacia el suelo y el resto es reflejada en techo y paredes. Iluminación semiindirecta: la mayor parte del flujo proviene del techo y paredes. Como podéis ver, elegir la iluminación de una vivienda no es tarea sencilla, va mucho más allá de un punto de luz colocado en el medio de la estancia. En artículos anteriores recalcamos la importancia de la figura del interiorista y que, como podéis ver, la definición de la iluminación recae directamente sobre él. Definir la iluminación en el proyecto permite ajustar el presupuesto y evitar futuros imprevistos en la instalación.

Tu casa llave en mano

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El concepto llave en mano se puede definir como un método de trabajo en el que la empresa contratada se encarga de definir y llevar a cabo el proyecto de la obra, aportando todos los documentos técnicos necesarios para la ejecución de la misma, solicitando las licencias municipales y permisos necesarios, eligiendo las soluciones constructivas más apropiadas y los distintos materiales a emplear, así como la ejecución de las obras hasta su completa finalización. ¿Cómo desarrollamos en Método Crea las viviendas llave en mano? Nosotros ofrecemos un servicio integral que engloba todo el proceso, desde que te planteas construir tu vivienda hasta que comienzas a vivir en ella. 1. Partimos de la búsqueda del terreno si fuera necesario y la gestión del mismo. Realizamos un estudio previo de los terrenos donde analizamos las condiciones de edificación derivadas de la normativa como la ocupación, la edificabilidad, las distancias a linderos, o posibles condicionantes que puedan hacer inviable o muy costosa la construcción. Del mismo modo, analizamos los terrenos desde el punto de vista del diseño, teniendo en cuenta tanto las orientaciones como las pendientes o las edificaciones colindantes. 2. A continuación, proporcionamos asesoramiento económico-técnico. Previo a definir el proyecto establecemos, junto con el cliente, el presupuesto máximo del que puede disponer para posteriormente proyectar la vivienda en base a él. 3. Nuestro equipo técnico está formado por arquitectos, arquitectos técnicos, interioristas y jefes de obra. Todos ellos trabajan conjuntamente en el proyecto para definirlo globalmente. Se tienen en cuenta factores como el diseño y el interiorismo, y se hace especial hincapié en los diferentes detalles constructivos buscando soluciones sencillas y eficaces, evitando así posibles patologías en el futuro. La eficiencia energética es clave en nuestros diseños. Apostamos por viviendas eficientes que nos permitan un ahorro de entre el 50% y el 80% al año en los costes de calefacción de la vivienda, proporcionando un gran confort. En nuestros proyectos tenemos en cuenta la orientación, carpinterías de altas prestaciones combinadas con sistemas de sombreado y aislamientos eficientes que cubren la envolvente del edificio, lo que evita pérdidas de calor. Las viviendas vienen dotadas con sistemas de calefacción por aerotermia combinados con suelo radiante, una energía renovable diseñada para cubrir el 100% de las necesidades energéticas de la vivienda sin necesidad de calderas, depósitos de combustible fósil, o paneles solares, etc. Además, podemos incorporar a nuestros diseños la ventilación mecánica con recuperador de calor, lo que permite ventilar la vivienda con las mínimas pérdidas como hemos visto en artículos anteriores, reduciendo al máximo el consumo. 4. Una vez definido completamente el proyecto, se realizan las gestiones y trámites necesarios para el comienzo de las obras: la solicitud de las licencias o permisos pertinentes. El director de obra, el director de ejecución de obra y el coordinador de seguridad y salud se encargarán de que la obra se lleve a cabo según el proyecto para evitar aumentos tanto en dinero como en plazo. 5. Terminadas las obras, se realiza el equipamiento de la vivienda teniendo en cuenta las directrices de los interioristas que han sido definidas previamente durante la realización del proyecto. El amueblamiento se realiza directamente con fábricas, sin intermediarios. 6. Finalmente, nos encargamos de las gestiones posteriores a la construcción aportando tanto el final de obra como la documentación técnica de los materiales utilizados durante la construcción, así como del asesoramiento necesario en los procesos posteriores que debe llevar a cabo el cliente: inscripción registral, inscripción catastral, etc. En Método Crea nos encargamos de transformar tu idea en una vivienda lista para entrar a vivir utilizando una construcción innovadora.