Cuando nos planteamos reformar una vivienda o un local comercial nos surgen muchas dudas; a continuación exponemos 5 errores comunes que debes evitar:
1. No tener claros los objetivos de la reforma
Debes tener muy claros cuáles son tus deseos y necesidades, pero también el presupuesto del que dispones para realizar la obra. Es muy común, una vez comenzadas las obras, escuchar la frase: “ya que estamos metidos en obra vamos a hacer esto o vamos a aumentar esto otro”. Si te dejas llevar por la emoción es muy probable que la obra te cueste el doble del presupuesto que tenías en mente. Por eso es tan importante dejar muy definida la reforma desde un principio. No es lo mismo una reforma de un baño o una cocina, que una reforma integral en la que se actúe sobre las instalaciones o la estructura; el grado de definición del proyecto será distinto en cada caso.
2. No dejarse aconsejar por expertos
En este punto diferenciamos dos aspectos, el análisis previo a la obra y el cómo afrontar la reforma.En muchas ocasiones vemos pequeños desperfectos en nuestra vivienda a los que no solemos dar importancia. En estos casos es importante pedir consejo a un experto, ya que detrás de esos desperfectos puede esconderse un problema mayor. En construcción es muy importante corregir estos problemas cuanto antes, ya que el coste que supondrá con el tiempo puede ser mucho mayor. Por ejemplo, una pequeña grieta en un tabique puede no significar nada importante; sin embargo, dependiendo de la forma y la dirección, puede implicar un asiento en la cimentación cuyo arreglo puede ser muy costoso.En segundo lugar, cuando te decides a realizar la reforma, resulta muy necesario dejarse aconsejar por expertos con amplia experiencia en este tipo de obras. Un interiorista conoce técnicas para realzar las diferentes estancias, combinando materiales y texturas. Los arquitectos tienen una visión más clara para definir las distribuciones más apropiadas. Los arquitectos técnicos conocen el comportamiento de los distintos materiales así como las soluciones que puedan resultar más eficientes y económicas. Dependiendo del alcance de la reforma puedes dejarte asesorar por cada experto. Por suerte, en Crea tenemos un equipo multidisciplinar con expertos de los tres sectores.
3. No contemplar los permisos de obra necesarios
Solicitar el permiso de obra y pagar la tasa correspondiente es un procedimiento sencillo que nos puede ahorrar muchos problemas. Éstas varían si se trata de una obra mayor o una obra menor o dependiendo del Ayuntamiento en el que esté ubicada la vivienda. Si la reforma no se ajusta a la normativa o no se solicita licencia puedes recibir una sanción, por lo que lo más conveniente es dejar que la empresa constructora se encargue de gestionar las licencias.
4. Rehabilitar sin tener en cuenta la eficiencia energética
Cuando realizas la reforma de una vivienda es muy aconsejable tener en cuenta la eficiencia energética, ya que una vez metidos en la obra el coste que supone no es mucho mayor y los beneficios son muy importantes. En viviendas construidas con anterioridad al 2006, momento en que entra en vigor del Código Técnico de la Edificación, el aislamiento térmico era muy inferior al que se aplica actualmente. La normativa era mucho menos restrictiva y los constructores muchas veces iban al límite permitido; por ello, aumentar el aislamiento o cambiar las ventanas va a suponer un ahorro energético muy importante. Dependiendo de las prestaciones de las nuevas ventanas y el espesor del aislamiento se puede conseguir un ahorro de hasta el 60 % en calefacción. También resulta muy eficaz la sustitución de las instalaciones de calefacción por unos sistemas más eficientes. No obstante, habría que estudiar en cada caso cuál sería la mejor opción.
5. Escoger el presupuesto más bajo
Cuando recibes los presupuestos para la reforma no debes fijarte únicamente en el precio. Es cierto que todo el mundo quiere gastar lo menos posible, pero hay que fijarse en más aspectos que el precio. Es muy importante que todo venga reflejado en el presupuesto ya que los futuros aumentos suman una importante cantidad a la obra. Con los aumentos nos referimos a aquellas partidas que son necesarias pero que no están contempladas en el presupuesto, no a los aumentos que el cliente va pidiendo durante el transcurso de la obra, ya que estos últimos, lógicamente, no estarán contemplados.
Es muy importante saber si el presupuesto tiene un plazo asociado para la ejecución de la obra, ya que muchas veces las reformas se pueden eternizar. Otros aspectos a tener en cuenta son la calidad de los materiales, las garantías de la empresa constructora para que no te deje colgado con la obra a medio hacer, experiencia, etc.