Metodocrea

Calambre II

Vivienda en proceso de certificación Passivhaus Classic

Estado

Obra en proceso

Año de construcción

2024-2025

Estructura

Entramado de madera

Demanda de calefacción

< 15 kWh/(m2 a)

Demanda de refrigeración

< 15 kWh/(m2 a)

Hermeticidad del aire

< 0,6 renovación/h

Demanda de energía primaria renovable

< 60 kWh/(m2 a)

Esta vivienda passivhaus de dos plantas ha sido diseñada con el objetivo de proporcionar un espacio acogedor y funcional para una pareja que desea disfrutar de sus vacaciones junto a su familia en un entorno natural inigualable.

Situada en el occidente de Asturias y muy próxima a la mariña lucense, se beneficia de un clima más moderado que el de la meseta, lo que la convierte en un refugio perfecto para escapadas familiares. La elección de la ubicación no es casual, pues sus propietarios han buscado un lugar que les permita disfrutar de la paz y la belleza de los paisajes de su entorno creando recuerdos inolvidables junto a sus seres queridos.

Para este fin, en la planta baja hemos creado una zona de día que invita a la convivencia. La cocina independiente, se complementa con una amplia lavandería y despensa, facilitando la organización y el orden. El salón, un espacio luminoso y acogedor, se convierte en el corazón de la casa, ideal para momentos de relax y entretenimiento. Además, hemos incluido un estudio que ofrece un espacio tranquilo para leer o trabajar, un aseo para mayor comodidad y un dormitorio con baño completo, para la pareja.

En la planta superior, la vivienda se expande en cuatro dormitorios y dos baños completos, para alojar al resto de la familia. La última estancia de la casa es un salón informal, un espacio versátil que puede adaptarse a diferentes actividades, desde juegos hasta momentos de descanso.

No podemos olvidarnos del gran porche exterior, un lugar ideal para disfrutar del buen tiempo en familia. Un espacio al aire libre que, no solo amplía la zona habitable, sino que también permite conectar con la naturaleza, disfrutando de las vistas y la tranquilidad que ofrece la zona.

Pese a ser una vivienda de nueva construcción, los propietarios querían que el diseño tuviese elementos que recordasen a una casa de campo tradicional; para conseguirlo decidimos incorporar elementos típicos de las mismas, tales como puertas de paso con molduras y herrajes de latón y porcelana; alicatados con azulejos hidráulicos o terrazos, así como suelos con piezas de barro colocadas en espiga.

En la parte abierta de la primera planta se decidió dejar el techo con la inclinación y altura de cubierta y vigas de madera vistas, lo cual también contribuye a conseguir un estilo más rústico.

La vivienda se resuelve así, en un volumen compacto construido con paneles de entramado ligero de madera tanto en las fachadas como en las cubiertas. Como materiales exteriores se utiliza el SATE y piedra en las fachadas, pizarra en la cubierta y madera para la pérgola.