Una vez más el punto de partida era un bajo comercial en bruto que debíamos acondicionar para convertir en una asesoría.
Los clientes querían compartimentar el espacio con tabiquerías de cristal que conformasen los distintos despachos y oficinas.
Para la zona de entrada diseñamos un mueble que funciona a la vez como mostrador de recepción y como asiento para para los clientes que esperan a ser atendidos. Dicho elemento dota de originalidad a este espacio, acompañado además de un revestimiento de pared de gran formato para general una entrada y zona de espera agradable. Este mismo revestimiento, combinado en dos tonalidades, se utiliza también en la fachada, resaltando especialmente la entrada al local respecto al resto del edificio.