La idea principal del proyecto fue crear una vivienda en planta baja en forma de “L”, generando un porche interior como zona de disfrute orientado al sur, y dando privacidad a nuestros clientes con respecto a la urbanización anexa.
En el volumen central de la vivienda se ubica el espacio abierto de salón-comedor-cocina, comunicado con el porche; perpendicularmente, se encuentran la zona de noche y el estudio. Desde la zona de día, se accede al volumen de garaje, lavandería y sala de instalaciones, que comunica por el exterior con la pérgola y el local de aperos integrado en la misma.
En esta vivienda, se instalan placas fotovoltaicas con suficiente generación de energía para almacenar el excedente en baterías; además cuenta con el sistema de emergencia o backup que permite que la vivienda siga funcionando a pleno rendimiento durante 8 horas en caso de fallo de suministro eléctrico (la vivienda podrá funcionar de manera independiente).
Nuestros clientes querían que el estilo interior de la vivienda fuese moderno y con contrastes; con partes muy sobrias en colores oscuros, como el negro de la zona de cocina y comedor, que contrastan con otras partes más desenfadadas; como los papeles pintados que encontramos en el baño común y el dormitorio principal, o los colores más llamativos de algunas piezas de mobiliario como el sofá.