Este proyecto nace de la necesidad de cuidar de mi salud.
Tengo sensibilidad química múltiple, fibromialgia y fatiga crónica; soy arquitecta técnica de profesión, viviendo en un edificio comunitario de construcción tradicional poco saludable.
Necesito cambiar mi forma de vida hacia un espacio que me cuide y mejore mi día a día y, gracias a mi profesión y a la mejora continua implantada en mi empresa, Método Crea, que evoluciona hacia la sostenibilidad, el cuidado de la salud y la eficiencia, he podido desarrollar este proyecto vital, a partir del cual, la salubridad de los espacios será el punto de partida de todos nuestros proyectos.
Como bien cuenta Domi, nuestra compañera, la creación de este proyecto nace de su necesidad de vivir en un espacio saludable para ella. En ninguna de las casas en las que ha vivido ha podido sentirse como en un hogar, puesto que las casas tal y como se han venido construyendo y como las concebimos hasta los últimos tiempos, no son entornos pensados para cuidar de la salud de sus habitantes, ni del planeta.
Es por eso que surge el Proyecto NICA en nuestro estudio, para ayudar a Domi a vivir en un entorno que minimice los síntomas que le causan sus dolencias.
Con un sistema de construcción biosaludable, crearemos un espacio sano y preventivo en toda la vivienda. Un espacio en el que tendremos muy en cuenta factores como la iluminación, la temperatura, la calidad del aire, la eliminación de campos electromagnéticos y una cuidadosa selección de materiales para evitar los químicos que tanto pueden afectar a su estado de salud y el de todos.